Las pruebas de detección son un tipo de prueba o procedimiento que se realiza para encontrar una enfermedad antes de que comiencen los síntomas, de tal manera que los equipos de ultrasonido van a determinar la etapa en que se encuentra, y el tratamiento. Los profesionales de la salud pueden detectar la presencia de anomalías, enfermedades, nódulos o tumores en los órganos internos del cuerpo humano.
Una detección temprana de errores puede ayudar a corregir los posibles problemas antes de que pasen a mayores. Los exámenes hechos con ultrasonido generalmente están disponibles para la población en general; sin embargo, las necesidades de una persona con respecto a una prueba de detección se basan en factores tales como la edad, el sexo y los antecedentes familiares.
El diagnóstico por imágenes de ultrasonido, también denominado exploración por ultrasonido, ecografía o duplex de carótida, es una manera segura e indolora para producir imágenes del interior del cuerpo usando ondas de sonido.
El ultrasonido convencional involucra el uso de un pequeño transductor (sonda) para exponer el cuerpo a las ondas sonoras de alta frecuencia. Por su parte, el ultrasonido Doppler es una técnica especial de ultrasonido que evalúa el flujo de la sangre (incluyendo su velocidad y dirección) a través de un vaso sanguíneo.
¿Quién debería considerar realizarse un examen con ultrasonido, y por qué?
Las personas que deben considerar examinarse con ultrasonido son aquellas que:
- Tienen antecedentes familiares sobre alguna enfermedad.
- Sufren de obesidad.
- Tienen más de 50 años.
- En algún momento de sus vidas han sufrido por alguna enfermedad o anomalía.
Estos grupos de personas deben mantenerse en exámenes rutinarios de por vida, ya que son quienes se encuentran en mayor riesgo de padecer alguna patología.