La ecografía en el embarazo

La ecografía en el embarazo es uno de los procedimientos clínicos más importantes sobre todo en la primera fase de gestación, ya que se puede observar los avances del feto. Es fundamental tener todos los equipos médicos de última tecnología para facilitar el diagnóstico y brindar un servicio más eficaz al paciente. Según datos históricos, la ecografía del primer trimestre de embarazo se empezó a implementar hace 35 años, con la idea de medir el tamaño del cráneo de un feto. Posterior a esto, se empezaron a practicar otras evaluaciones, algunas son: 

Verificación del embarazo intrauterino

Desde hace 25 años, los embarazos ectópicos han disminuido considerablemente gracias al uso de ecógrafos en los chequeos rutinarios, los cuales, permiten una detección temprana ante cualquier irregularidad. Por su parte, la ecografia intravaginal convencional puede ser una opción, pero no se recomienda realizarla permanentemente porque pierde efectividad en los resultados con el pasar de los meses. 

Identificación del número de fetos

Los embarazos múltiples suelen ser más convencionales hoy en día, debido a que las prácticas sexuales son más recurrentes y tienen diversas técnicas. Identificar el número de fetos en el interior del organismo puede definir el futuro y el bienestar del embarazo y de la madre. 

Confirmación de la edad gestacional

Cualquier paciente siente curiosidad por el bienestar interno del feto y sus avances, es por esto, que como médico tratante, se deben brindar mecanismos necesarios para garantizar un buen servicio. Realizarle una ecografia al paciente permitirá una mejor indagación sobre el tamaño del feto, posición y en un futuro, el sexo del mismo. 

Detección de anormalidades cromosómicas  

En 1866, el médico britanico John Haydon Down analizó y llegó a la conclusión sobre diversas características que permiten identificar a un potencial paciente con síndrome de Down, esta fisonomía solo puede ser estudiada con una ecografía en el primer trimestre del embarazo. 

Es importante resaltar, que la ecografía no es el único método de verificación sobre el avance y bienestar del embarazo. Sin embargo, la misma determina algunas posibles complicaciones que puedan presentarse durante el mismo y permite al médico tratante tomar decisiones y alertar a su paciente. Cualquier persona no está exenta de tener una irregularidad y solo los equipos médicos confiables, y un buen uso de los mismos por parte del médico de cabecera pueden ayudar a solucionar inconvenientes específicos.